SUS LÍNEAS DE ACCIÓN SON:
Espiritualidad:
La cual busca; hacer del joven un misionero desde la fe. Una fe vivida como amistad con Jesús, que se desarrolla y alimenta a través de la oración, la vida sacramental, la lectura de la palabra, los retiros, la devoción mariana...con la finalidad de reforzar la vida cristiana, fomentando en cada uno y en los demás jóvenes el espíritu misionero universal.
Formación:
Cuyo fin contribuye a formar líderes juveniles que sean multiplicadores de la conciencia misionera de la Iglesia en Venezuela y el mundo, capacitándolos para un liderazgo misionero integral.
Misión:
Es nuestro testimonio de vida, el reforzar en los jóvenes animadores misioneros, la conciencia apostólica, mediante el anuncio, el testimonio y el compartir, con la fe puesta en nuestro Señor, saliendo a Evangelizar más allá de sus fronteras, conforme a sus posibilidades y a su propia vocación.
Cada una de estas líneas de acción conlleva a un compromiso en particular, a una Unión con el Señor a través de una espiritualidad misionera, a un conocimiento de su palabra a través del seguimiento formativo y a una actividad apostólica en la Misión.
Cada una de estas líneas de acción conlleva a un compromiso en particular, a una Unión con el Señor a través de una espiritualidad misionera, a un conocimiento de su palabra a través del seguimiento formativo y a una actividad apostólica en la Misión.