Historia de JM a Nivel Nacional
Haciendo eco de esta vida en la misión, nos remontamos a la fuente, de donde nace esta bella obra juvenil que sigue siendo luz en medio de la juventud, para mostrar los caminos de la misión. Para ello, podemos consultar la Revista Iglesia Misionera Año 6 - N° 4 - Julio / Agosto 1983, y la N° 5 Septiembre/Octubre del mismo año, las cuales fueron editadas por los Padres de la Consolata en Venezuela, allí podemos encontrar el siguiente articulo, que dicta lo siguiente: Asamblea Misionera, "entre los días 13 y 19 de Junio se realizó una Asamblea Nacional de las Obras Misionales Pontificias en Venezuela, en la Casa de Ejercicios "Cristo Rey" de El Hatillo, Edo. Miranda". En dicha Asamblea, se notificó el nacimiento de una nueva obra dentro de la organización misionera de Venezuela, o mejor dicho, de una forma nueva de llevarse la conocida Obra Pontificia de San Pedro Apóstol para la formación de los Sacerdotes. Se trataba - para aquel entonces - de "JOVENMISION". Esta obra tuvo como fundador y sirviendo a tiempo completo al Padre Nelson Lachance, Misionero de la Consolata, quien motivó y dio a conocerla a través de la realización de convivencias en todos los niveles, para así, formar y captar líderes para la misión.
Así pues, comenzó esta pequeña semilla a crecer y a extenderse por los rincones de nuestra Iglesia Local e Iglesias Particulares; pero sin duda alguna, no podemos obviar el toque de sutileza y muy humano de la Hna. Orfa Ardila, Misionera Teresita, quien junto con el Padre Nelson, dieron un impulso comprometedor a la Obra y han sido ellos, los grandes fundadores de este sueño, que hoy seguimos construyendo "La misión por y para los jóvenes". Cuantos encuentros, convivencias, animaciones...entre otras actividades pastorales, sirvieron para presentar y dar a conocer la obra en todo el país; pero sin duda, como todo comienzo tuvo también sus limitaciones, sus por menores, sus aciertos y desaciertos, pero en la voluntad, libertad e inspiración de Dios no desanimados a un imposible. No hubo rincón donde la obra no se dio a conocer, fueron seis años de trabajo ininterrumpidos y generosamente donados a la misión, para establecer las bases y comenzar a construir este camino de vida juvenil. Por supuesto, sobraban manos amigas que nos acompañaran a caminar, entre ellas tenemos; la FICOM-J que desde el Canadá nos enseñaron cómo organizar y vivir la experiencia de CAJUMI (Campamento Juvenil Misionero), la cual desde el año 1988 se vienen gestando.
Durante este camino, abandonados en el espíritu, también nació el Himno de JOVENMISIÓN, un estandarte musical que ha representado el espíritu juvenil de la misión y que ha viajado con el viento al corazón de tantos jóvenes. Desarrollado por una joven zuliana con gran talento musical, su letra nos hizo y nos hace vibrar como "Jóvenes de un mundo sin fronteras." Poco a poco, se fue estructurando y organizando el proceso de intercambio juvenil misionero en Venezuela; apareciendo, luego, el lenguaje y vocabulario misionero al estilo de la comunicación, el logotipo identificador, la mochila, el ping... los cuales se dieron a conocer y forman parte hoy en día de la expresión de un camino juvenil, de una identidad que acompaña a los jóvenes misioneros en Venezuela y para el mundo.
Dios continuaba actuando en su Iglesia, los Misioneros de la Consolata presentaron al Padre para continuar el trabajo de JOVENMISIÓN, y es este servidor, el Padre Sandro Faedi, - Sacerdote Italiano - con la experiencia misionera desempeñada en nuestro país (Paraguaipoa); unos meses antes de la partida del Padre Nelson, quien comienza un pequeño camino para conocer más esta obra, sin duda que los fundadores le dieron una identidad a la obra; pero precisamente fue él, quién le dio una figura a esta arcilla que se había preparado por mucho tiempo. En 1989 comienza su pastoral con el CAJUMI Nacional Achaguas, Edo. Apure, pero para él era insuficiente un Campamento anual, pues para dilatar más la labor misionera le fue necesario crear un momento de espiritualidad y de formación misionera.
Se conversó con los hermanos de Colombia para traspolar su experiencia a Venezuela, y fue vivida en la Mesa de Esnujaque, Edo. Trujillo, la primera experiencia de Escuela de Líderes Misioneros, donde la presencia de jóvenes como Adrián Gélves, laico comprometido formado en dichas escuelas, luego nos brindó la oportunidad de irradiar todo lo aprendido. También para la fecha, los Seminaristas Ricardo Guillén (acaba de regresar de Mozambique) y Oswaldo Roche (quien fuese el Director de OMP en el periodo 1.998-2003), se disponen para ayudar en la obra, hoy- ambos ya Sacerdotes- continúan dando su aporte a la misión.
La presencia maternal y acompañamiento de las Misioneras Teresitas nunca nos faltó...la Hna. Marta Marín y la Hna. Densy Cárdenas, ambas colombianas hicieron muchísimo bien a JOVENMISIÓN. Luego, esta presencia de las Hermanas fue relevada por el rol animador, formador, planificador, estructurador y de vida en comunión juvenil que desempeñan los Secretarios Nacionales de JOVENMISION; ya era importante darle la obra a los jóvenes. Y así se inicia el proceso de animación misionera que desarrollan los Secretarios, jóvenes nacidos y animados por JOVENMISION, siendo el primero el Ldo. Wilfer Ramírez (Arquidiócesis de Caracas y misionero Ad gentes en Mozambique por tres años), luego el Ldo. Enzo Hernández (Diócesis de La Guaira), y actualmente Luis Piñango (Diócesis de la Guaira), en conjunto con los Secretarios Adjuntos Raúl Flores (Diócesis de Maracay), Eliézer Quintero (Diócesis de Cabimas) y actualmente Danny Paúl Robles (Diócesis de Guarenas). Ellos conjuntamente con el Director de O.M.P. conforman el Equipo Satélite y llevan el gran barco por el camino de la misión.
JOVENMISIÓN, desde 1.999 pasa de ser Obra Pontificia San Pedro Apóstol y se inicia como Servicio de Animación Misionera Juvenil dentro de su nueva casa, la Obra Misional Pontificia de la Propagación de la Fe. Es un cambio simplemente estructural, de haber iniciado como una Obra Pontificia, y después ser un Movimiento Juvenil Misionero, pasa luego a profundizar en la realidad juvenil, para afianzar las bases de lo que hoy es JOVENMISION, un servicio para, con, en, por, de y desde la juventud, sin dejar el sueño anhelado de nuestro nacimiento "La Misión Ad Gentes".
El tiempo ha pasado y la mies es grande, los frutos serán eternos en la misión, acompañados siempre por nuestros pequeños protectores, que también nos bendicen desde el cielo: Yelitza Paredes, los Seminaristas Ramón Urbina y Ender, el joven Alexander y Edgar. En fin la obra sigue siendo de Dios; pero en la tierra tenemos nombres concretos que dijeron sí al Señor y salieron más allá de las fronteras, como: Decanys Silva, Hilda Materán, Mariluz García (Tencua-Edo. Amazonas), Elis López, Marcel Soto, Victor, Mary Cruz Páez, Viky Salas, Ysidmar Yepez y Charles Guillen, Wilfer Ramírez en Mozambique, entre otros jóvenes, que llevan un camino vocacional en comunidades religiosas, seminarios... Cuántos jóvenes se sienten llamados a la misión, cuántos vibran por ella, cuántas Pascuas, CAJUMIS, y Escuelas de Líderes... se realizan en el país, multiplicando para la misión, es algo que no puede parar.
Hoy tal vez el desafió es mayor, los frutos deben madurar porque la misión se mantiene como horizonte, sin duda que hemos hecho algo, pero también hace falta mucho más, porque son muchos los jóvenes que se cuestionan y deben cuestionarse, preguntándose ¿y yo qué? viendo hacia atrás podemos decir, que tenemos varias horas recorridas por todo el país, si pudiésemos unir nuestros kilómetros de viaje, podemos decir que le hemos dado la vuelta al mundo varias veces. Han sido muchos expresos abordados para ir a la animación misionera, variados los Campamentos, experiencias, importantísimas las Interestaciones compartidas, diversos los Encuentros de Animación Misionera para el crecimiento y motivación de la juventud, y también muchas las ganas de ver, oír, sentir y caminar junto a tantos jóvenes cooperando en la solución de problemas y la toma de decisiones, son llantos y risas compartidas con ellos, pues, es nuestra opción de vida la misión entre los jóvenes para la Iglesia Universal.
Así pues, comenzó esta pequeña semilla a crecer y a extenderse por los rincones de nuestra Iglesia Local e Iglesias Particulares; pero sin duda alguna, no podemos obviar el toque de sutileza y muy humano de la Hna. Orfa Ardila, Misionera Teresita, quien junto con el Padre Nelson, dieron un impulso comprometedor a la Obra y han sido ellos, los grandes fundadores de este sueño, que hoy seguimos construyendo "La misión por y para los jóvenes". Cuantos encuentros, convivencias, animaciones...entre otras actividades pastorales, sirvieron para presentar y dar a conocer la obra en todo el país; pero sin duda, como todo comienzo tuvo también sus limitaciones, sus por menores, sus aciertos y desaciertos, pero en la voluntad, libertad e inspiración de Dios no desanimados a un imposible. No hubo rincón donde la obra no se dio a conocer, fueron seis años de trabajo ininterrumpidos y generosamente donados a la misión, para establecer las bases y comenzar a construir este camino de vida juvenil. Por supuesto, sobraban manos amigas que nos acompañaran a caminar, entre ellas tenemos; la FICOM-J que desde el Canadá nos enseñaron cómo organizar y vivir la experiencia de CAJUMI (Campamento Juvenil Misionero), la cual desde el año 1988 se vienen gestando.
Durante este camino, abandonados en el espíritu, también nació el Himno de JOVENMISIÓN, un estandarte musical que ha representado el espíritu juvenil de la misión y que ha viajado con el viento al corazón de tantos jóvenes. Desarrollado por una joven zuliana con gran talento musical, su letra nos hizo y nos hace vibrar como "Jóvenes de un mundo sin fronteras." Poco a poco, se fue estructurando y organizando el proceso de intercambio juvenil misionero en Venezuela; apareciendo, luego, el lenguaje y vocabulario misionero al estilo de la comunicación, el logotipo identificador, la mochila, el ping... los cuales se dieron a conocer y forman parte hoy en día de la expresión de un camino juvenil, de una identidad que acompaña a los jóvenes misioneros en Venezuela y para el mundo.
Dios continuaba actuando en su Iglesia, los Misioneros de la Consolata presentaron al Padre para continuar el trabajo de JOVENMISIÓN, y es este servidor, el Padre Sandro Faedi, - Sacerdote Italiano - con la experiencia misionera desempeñada en nuestro país (Paraguaipoa); unos meses antes de la partida del Padre Nelson, quien comienza un pequeño camino para conocer más esta obra, sin duda que los fundadores le dieron una identidad a la obra; pero precisamente fue él, quién le dio una figura a esta arcilla que se había preparado por mucho tiempo. En 1989 comienza su pastoral con el CAJUMI Nacional Achaguas, Edo. Apure, pero para él era insuficiente un Campamento anual, pues para dilatar más la labor misionera le fue necesario crear un momento de espiritualidad y de formación misionera.
Se conversó con los hermanos de Colombia para traspolar su experiencia a Venezuela, y fue vivida en la Mesa de Esnujaque, Edo. Trujillo, la primera experiencia de Escuela de Líderes Misioneros, donde la presencia de jóvenes como Adrián Gélves, laico comprometido formado en dichas escuelas, luego nos brindó la oportunidad de irradiar todo lo aprendido. También para la fecha, los Seminaristas Ricardo Guillén (acaba de regresar de Mozambique) y Oswaldo Roche (quien fuese el Director de OMP en el periodo 1.998-2003), se disponen para ayudar en la obra, hoy- ambos ya Sacerdotes- continúan dando su aporte a la misión.
La presencia maternal y acompañamiento de las Misioneras Teresitas nunca nos faltó...la Hna. Marta Marín y la Hna. Densy Cárdenas, ambas colombianas hicieron muchísimo bien a JOVENMISIÓN. Luego, esta presencia de las Hermanas fue relevada por el rol animador, formador, planificador, estructurador y de vida en comunión juvenil que desempeñan los Secretarios Nacionales de JOVENMISION; ya era importante darle la obra a los jóvenes. Y así se inicia el proceso de animación misionera que desarrollan los Secretarios, jóvenes nacidos y animados por JOVENMISION, siendo el primero el Ldo. Wilfer Ramírez (Arquidiócesis de Caracas y misionero Ad gentes en Mozambique por tres años), luego el Ldo. Enzo Hernández (Diócesis de La Guaira), y actualmente Luis Piñango (Diócesis de la Guaira), en conjunto con los Secretarios Adjuntos Raúl Flores (Diócesis de Maracay), Eliézer Quintero (Diócesis de Cabimas) y actualmente Danny Paúl Robles (Diócesis de Guarenas). Ellos conjuntamente con el Director de O.M.P. conforman el Equipo Satélite y llevan el gran barco por el camino de la misión.
JOVENMISIÓN, desde 1.999 pasa de ser Obra Pontificia San Pedro Apóstol y se inicia como Servicio de Animación Misionera Juvenil dentro de su nueva casa, la Obra Misional Pontificia de la Propagación de la Fe. Es un cambio simplemente estructural, de haber iniciado como una Obra Pontificia, y después ser un Movimiento Juvenil Misionero, pasa luego a profundizar en la realidad juvenil, para afianzar las bases de lo que hoy es JOVENMISION, un servicio para, con, en, por, de y desde la juventud, sin dejar el sueño anhelado de nuestro nacimiento "La Misión Ad Gentes".
El tiempo ha pasado y la mies es grande, los frutos serán eternos en la misión, acompañados siempre por nuestros pequeños protectores, que también nos bendicen desde el cielo: Yelitza Paredes, los Seminaristas Ramón Urbina y Ender, el joven Alexander y Edgar. En fin la obra sigue siendo de Dios; pero en la tierra tenemos nombres concretos que dijeron sí al Señor y salieron más allá de las fronteras, como: Decanys Silva, Hilda Materán, Mariluz García (Tencua-Edo. Amazonas), Elis López, Marcel Soto, Victor, Mary Cruz Páez, Viky Salas, Ysidmar Yepez y Charles Guillen, Wilfer Ramírez en Mozambique, entre otros jóvenes, que llevan un camino vocacional en comunidades religiosas, seminarios... Cuántos jóvenes se sienten llamados a la misión, cuántos vibran por ella, cuántas Pascuas, CAJUMIS, y Escuelas de Líderes... se realizan en el país, multiplicando para la misión, es algo que no puede parar.
Hoy tal vez el desafió es mayor, los frutos deben madurar porque la misión se mantiene como horizonte, sin duda que hemos hecho algo, pero también hace falta mucho más, porque son muchos los jóvenes que se cuestionan y deben cuestionarse, preguntándose ¿y yo qué? viendo hacia atrás podemos decir, que tenemos varias horas recorridas por todo el país, si pudiésemos unir nuestros kilómetros de viaje, podemos decir que le hemos dado la vuelta al mundo varias veces. Han sido muchos expresos abordados para ir a la animación misionera, variados los Campamentos, experiencias, importantísimas las Interestaciones compartidas, diversos los Encuentros de Animación Misionera para el crecimiento y motivación de la juventud, y también muchas las ganas de ver, oír, sentir y caminar junto a tantos jóvenes cooperando en la solución de problemas y la toma de decisiones, son llantos y risas compartidas con ellos, pues, es nuestra opción de vida la misión entre los jóvenes para la Iglesia Universal.